En la actualidad, la mayoría de las personas tienen una relación cercana con el internet y con lo que implica esta nueva forma de tecnología. Es demasiado común ver a un sinfín de gente que pasa casi las 24 horas del día conectado a su celular. Esto ya que es prácticamente imposible que hoy en día, se imagine una vida lejos de los nuevos dispositivos digitales.

Entonces, si las personas están tan inmersas en estas tecnologías, ¿cuál es la mejor forma de promocionar tu negocio o de llegar a tu consumidor? Aunque no lo creas, las redes sociales no son suficientes. No basta con tener una buena página de Facebook o de Instagram. También, es necesario contar con una página web.

Si bien las redes sociales son una buena arma para hacer publicidad y comenzar a contactar con un potenciador consumidor, debemos apoyarnos de una plataforma más seria como la página. No solo porque existen ocasiones donde los servidores se caen y por horas caen estas plataformas, por lo tanto, tus clientes no podrán contactarse. Sino también, porque es necesario ofrecer a tu público un espacio único de la empresa.

Dependiendo de qué trata tu negocio, puedes incluir en la página web un catálogo, una sección de preguntas rápidas o incluso compras online, las cuales facilitaran demasiado a tu cliente. De esta forma, tener una plataforma web, debe ser un instrumento que ayude a que la relación con el consumidor sea más directa y óptima. Es importante presentar un lugar donde puede encontrar toda la información y resolver todas sus posibles dudas.

Si aún no te han convencido estas razones, te mostramos otras razones por las cuales es importante que tu negocio tenga una página web:

Ayuda a que incrementes tus ventas

Las páginas al igual que las redes sociales, se pueden encontrar en línea en cualquier momento del día. Sin embargo, la diferencia radica en que, dentro de los sitios web, se encuentra toda la información necesaria. Por lo tanto, no se necesita que alguien este constantemente respondiendo los mensajes o las publicaciones como con las redes.

Esto facilita mucho que el cliente desde cualquier lugar y a cualquier hora puede adquirir el producto. Por lo tanto, incrementa las ventas. Muchas veces, los clientes preguntan por un determinado producto en redes sociales, y si tardan demasiado en responder se desaniman. Esto jamás pasa con las páginas web.

Crea un mayor nivel de fidelidad con tus clientes

Cuando se hacen compras o suscripciones en las páginas web, lo más común es que el cliente deba llenar ciertos datos como número de celular, correo electrónico, etc. gracias a esto, se puede tener acceso a una base de datos con las que puedas interactuar con el consumidor.

De esta forma, puedes enviar las promociones más recientes a información de los nuevos productos a los correos o números telefónicos de los clientes. Así, se logra tener una interacción más cercana con el consumidor y se potencia la fidelidad ya que el público se siente considerado y tomado en cuenta, por lo que prefiere mucho más la marca y comienza a desarrollar un sentimiento de pertenencia con ella.

Puedes comenzar a expandir tu público meta

Al tener una página web colgada en internet, si alguna persona se decide por buscar tu producto por algún navegador, puede llegar a tu empresa, por lo tanto, ser un potencial cliente. Esto permite que personas de cualquier parte del mundo, puedan conocer lo que ofreces.

De esta forma, comienzas a expandir tu mercado no solo dentro de tu ciudad, sino dentro de todo el país o incluso de forma internacional. Así, tu marca se hace cada vez más reconocida y se expande.

Agilizas el tiempo

Aunque no lo creas, tener una buena página web, en la que el cliente pueda encontrar toda la información que necesita, es muy bueno ya que hace que no tengas que estar contestando mensajes sobre dudas de los clientes. De esta forma, el tiempo se optimiza ya que se dejan de lado esas horas respondiendo cuestionantes de personas que probablemente no van a comprar. Si no, te concentras solo en quienes están realmente interesados.